Querida mamá

por Cecilia Biagini

Te escribo como esos chiques le escriben a Santa. No para pedirte cosas sino porque ya perteneces a esa clase de personas que habitan en lo invisible. Hablo bastante con vos pero en este momento siento que la carta pondrá un orden a tantas emociones encontradas y dispersas a través de los años. Me conecto y siento. Fuiste un corazón en las tinieblas y me atraganta la idea de la poca felicidad que iluminaba tus días, es una cuestión de filtro, te decía tratando de minimizar tu pena. Para vos hablar era hablar de problemas o novedades. _ Qué hay de nuevo? Me decías, y yo respondía _ hablamos ayer mamá! Ahora pienso que podría haberte contado algo, cualquier cosa…_ Hoy escuché una versión hermosa del concerto grosso de Vivaldi o es la época en que las ardillas guardan comida en el jardín, sé nota por que hacen unos pocitos en el pasto y dejan como un montículo desordenado y al mirar el paisaje bien podría parecer un campo minado en miniatura o un jardín lleno de hormigueros o contarte que ahora como el otro miércoles espero a Ilo sentada en un café enfrente del teatro donde ensaya con la orquesta y me doy cuenta que la semana pasada me pasó lo mismo, me senté al lado de la puerta y después me tuve que correr porque la puerta sé abre cada tres o cuatro minutos y entra una corriente de aire frío y me pega de lleno. El problema es que no hubiese soportado tu respuesta, tu mirada sobre los hechos, lo que elegías ver, diciéndome pobrecita como te sacrificas estarás molida… ¡Qué bajón! Esa bajada a tierra, impúdica. La self pity compartida me mataba, mártires las dos no daba. Vos te balanceabas entre la falta, lo poco lo mucho y estar cagados por elefantes, frase que te escuche decir por décadas a lo cual te respondía acaso nos torturaron o estamos crónicamente enfermos?? !!  Debería agregar que a veces nos especializamos en decir lo que deberíamos callar y el binomio wonder woman/ víctima que practicamos nos juega en contra. Soy tu versión light. 

Hace poco leí un reportaje a Björn donde contaba que ahora con su madre muerta sé llevaba mucho mejor. Lograba contener apreciar y sentir su amor sin agobio sin el ojo crítico, mamá. Me viene a la cabeza esas cenas donde nos tomábamos una botella de vino con cigarrillos y hablábamos, yo confesaba mi vida para darte alimento con que magullar tus días y volvértelo propio. Años después corte el chorro de «mis problemas» porque no soportaba tu mirada sobre ellos. Y me pedías, obvio, querías saber como me había jodido tal o cual. Querías odiar conmigo pero ahí, nuestra diferencia, vos no perdonabas por el contrario alimentabas la llama de la rabia y yo practico tai chi mami, me angustia el odio, es un pantanal oscuro, gusanos devorando tripas mamá. Dignificate te decía, te pedía, te rogaba cuando recordabas las frases que te dijo papá hacía 20 años tipo cerebro de mosquito, esa no la abandonaste nunca te quedo abrochada al pecho hasta el final. Entonces te hacía la lista de las cosas increíbles que habías hecho por mi. La visa de artista por ejemplo fuiste vos la que juntaste todas las cartas que me pedían de recomendación, un montón,  Juanjo, Guillermo, Cristina, Roberto y muchos más que ni me acuerdo tuvieron que escribir cosas lindas sobre mi.. Y las notas en los diarios yo no tenía nada y vos te ocupaste de todo. También cuando me casé acá, en Brooklyn, viajaste con dos cajones de Rincón Famoso, te metiste en la cocina y nos cocinaste por una semana e hicimos una fiesta increíble en el departamentito, ¿cuántos éramos? 35, 40, 50…todo lo resolviste vos…también a los 15 me llevaste a la ginecóloga y le dijiste que necesitaba un diafragma.. No me privabas de nada y me cuidabas mucho al punto que si llovía no me mandabas a la escuela porque me iba a enfermar.. Yo solucioné ese tema por suerte años más tarde con un pañuelo en la garganta y también me di cuenta que no soy tan débil como te parecía en la niñez, ¡todo por un pañuelo en la garganta! Cuando tenía un estreno o inauguración siempre terminabas metiendo el bocadillo, ay, por ahí esta vez se te da! Y me daba una bronca! Jajaja

Siempre me gustó que me leas eso sí , trabajando en el taller yo pintaba vos leías en voz alta cualquier cosa que sacabas de la biblioteca. Cuando era chica, poemas de Lorca, el Romancero Gitano..después se los leías a Rome cuando era bebe, muchos te los sabías de memoria y los recitabas con tanta pasión. Podes creer que la semana que viene cumple 17!! No sabes como me cuido de no ser una amarga para él o para Ilo. Porque yo también como vos practico ayudarlos, soy un ser avocado al servicio, una guía que acepta estoica la realidad pero solo esas cosas de vos quiero copiarme. Los suspiros no por favor. Al final suspirabas tanto, una vez con Rome sentados en la mesa de tu cocina.. era muy fuerte, nos mirábamos incómodos sintiendo que no nos atrape la ola de tu angustia, el aire cargado de una densidad indefinible. Como que siempre todo pendía de un hilo para transformarse en lo peor. También conservo otras imágenes de vos, un día invitaste a tus hermanas y familia para navidad y tomaste vodka y se te veía contenta. Estar contenta te embellecía. Me acuerdo una vez en Baradero te ibas a una fiesta con papá, estabas hermosa yo tendría 5 y te miraba arreglarte, te pusiste una gargantilla de terciopelo y esos pantalones palazzo que muchos años después usaría yo. Me gustaría que sepas sepas que tus perfumes sé los quedó iloa. Le gustan tanto como a vos. Dejabas una nube impenetrable en el baño cuando te bañabas en colonia. Con los chiques también compartí la incomodidad de ir a algún negocio y que basurees al vendedor o al taxista, un trip de poder maléfico te agarraba con la gente que hacía algo para vos. Cocinabas las mejores empanadas y tus tartas y tus tortas.. Y ese ponchito hermoso que me compraste. El otro día hablando con Iloa con sus doce años me dijo algo parecido a lo que dijo Bjorg, que no había podido conectar con vos, su abuela hasta después de tu partida y que ahora te sentía muy cerca. Pensar que ni bien dejaste el cuerpo mami ilo se puso a cocinar como vos de la nada, cocinera eso fue increíble, hasta para ella también. El día que te quedaste dormida para siempre le pedí a Vanina que te estaba cuidando y presenció tu partida que te acerque el teléfono, rome te puso adios nonino,  ilo lloraba y yo te hablaba lo habrás escuchado a pesar de que esa maquinita que mide el pulso decía que ya no había tal cosa. Te prendimos una vela, hicimos un ritual, nos salió espontáneo, estábamos lejos pero estábamos con vos. Yo creo que sí que debe haber una inercia que el ser con todo su archivo no puede apagarse tan de golpe como cuando se corta la luz. Me traje un tubito con tus cenizas y lo tengo en la mesa del taller junto a una fotito donde saludas con un fondo de montañas rocosas, sé te ve chiquita, sonreís apenas, delicada, linda, tus labios pintados, coqueta mía! Al lado tengo una fotito de Rosario con un fondo del atardecer su cara brilla y en el reverso me escribió entre comillas «para espantar al maquillador en un set de filmación» las dos se fueron juntas! Me querés decir cómo y porqué pasó eso?! Es una señal que no logro develar o si? . ¿Es eso el destino? Les hablo a las dos y a veces agarro una de sus fotos y las pongo en otro lugar de la mesa como compañeras de vida en la mesa de trabajo.