Un poema sobre otro poema

por Eva Mosso

Camino por las veredas
como una reina,
pisando lo que es mío:
mis impuestos, mi propiedad.
Cerco una porción de la calle,
la marco con tiza
y escribo:
Tengo, tengo, tengo.
Camino como una reina
en los confines de un rectángulo
de tiza en el medio de la calle,
los autos me esquivan
y está bien, porque es mi tierra.
Aquí fundaré mi estirpe
aquí cultivaré
aquí nace una nación
esta es mi pampa.
Digo mi amor,
Digo mi vida,
Digo mío, mío, mío,
que es lo mismo que decir
que vos no tenés nada.
El dinero es lo más importante del mundo.
Es mucho más importante que el amor
y que tener un trabajo,
te digo más: no quiero amor,
ni quiero trabajar,
quiero poder decirle “Sos mía”
a una montaña de billetes.
Si tuviera dinero,
hoy, año 2022 en Buenos Aires,
me haría un vestido de billetes
y caminaría por las veredas como una reina,
me pasearía por el supermercado Día
sin mirar los precios,
agarraría varios paquetes de papas fritas
y bebidas de las que tiene la cajera detrás suyo,
no las que están en la góndola
al alcance de todos,
mi propio stock para las fiestas del futuro.
Entraría triunfal a Farmacity
para comprarme
una crema importada
y unos maquillajes de colores
para probar cómo me quedan,
algunas baratijas chinas
que me parecen importantes:
una percha para colgar muchas bombachas,
una toalla para el pelo que no hay que enroscar,
unos suplementos vitamínicos
de industria nacional.
Me imagino la cara
de los de la fila
cuando me vean vestida así
y con tantas bolsas plásticas,
tendrían una envidia horrible.
Eso no me hace feliz
pero hay que sobrellevarlo.

En mi casa
me sacaría uno a uno los billetes
que hayan sobrado
y los guardaría en un cajón
separando los montoncitos con gomitas,
cada tanto lo abriría para mantener la ilusión
de que este amor podría durar para siempre.