¿Decís que es tarde para salir a proponer cosas?

por Fran Bariffi

…si una artista de principios de siglo perdiese todo su talento,
y la comunidad de otras artistas
con las q se junta a leer
alguno de los autores anarquistas q ayer saqué de Wikipedia,
se convertiría en una persona muy sencilla.

Como a vos, o como a mí,
le gustarían cosas
como mojar medialunas en café con leche
(de promos que todavía no llegan a los 400 pesos)
o q le den besos en la espalda
o los grafitis q dicen:
la vagancia dignifica.

Incluso más,
te diría que se convertiría en la persona más sencilla del mundo:
lo único q le quedaría
sería el deseo de cambiar su vida.

Ayer
q fue sábado
Ahora q es domingo
Y mañana
q es lunes
la artista se despierta antes
de q su despertador la despierte.
Lleva su ritmo en los huesos,
como esqueletos en un carnaval del Día de los muertos.

Si no tuviese que trabajar, piensa
haría cosas random q me abrirían a un tiempo
en el que ya no haría falta dividir los días
en semana y fin de semana.

Agarraría los auriculares q se olvidó su exnovio
y saldría a caminar por una avenida muy larga escuchando algo
q no le gusta pero q tendría un sentido Punk
como los Sex Pistols

Volvería mientras se hace de día
Cuando se despiertan los porteros para baldear las veredas
y las ideas
para los mejores poemas

Antes,
en un Farmacity de turno
compraría una botella
de agua oxigenada
a 250 pesos

y teñiría todas sus cosas de rubio
para que parezcan
un poquito más tontas
o baratas,
aunque sean brillantes y poéticas
como Marilyn Monroe

Tambien escribiría un ensayo
en lugar de una monografía

quizás una especie de manifiesto pop

Su título
sería La bondad de los extraños
Sería algo sencillo
y por supuesto no serviría para una revista académica

Citaría la película Un tranvía llamado
deseo
Y el video
de Lana Del Rey
en q gente nómade
pero sencilla
cruza el desierto entre estrellas fugaces
ya sin miedo a sus deseos inmorales

Las 1000 plumas del flamenco


En la enciclopedia de las 1000 soledades
la mía es mitad castigo y mitad regalo.
Si alguien me busca

Me escondo atrás de un árbol
O abajo del agua fría del arroyo
Y grito

¡soy huérfano!

y eso es todo lo que puedo recuperar de mi pasado
y esa es la dirección del único rincón
en este parque
adonde puedo encontrarme con los demás.

Desde la orilla,
con los otros huérfanos del parque,
vemos que el agua está trepando al cielo
como 1000 flamencos q nadan de noche.
Se libera de su forma previa
y después cae.
A cientos de kilómetros
Vuelve a infiltrarse en la tierra.
Corre por una napa profunda,
que de noche
cuando es tarde
se toca con el Río de la Plata y sigue hasta convertirse en una corriente tropical.
Y en todo ese largo viaje
el agua de 1000 flamencos
pasa de ser escarcha en los campos de Azul
a regar orquídeas fluorescentes en el sur
de Brasil.

En una enciclopedia de las 1000 maravillas naturales,
marcamos un destino como ese:
lleno de sombras en las que no hace frío
y de soles en los q no hace calor.

Además de nuestro deseo por el futuro,
Entre los otros huérfanos del parque
solo tenemos una cosa en común:
de su pasado, lo único que esos 1000 chicos pueden recuperar
es haberse escondido en un árbol
y haber salido de sus casas y de las escuelas corriendo
y gritando:
¡soy huérfano!
Hasta que el amor y una amistad verdadera
demuestren lo contrario
¡soy huérfano!

Somos una comunidad q casi no tiene cosas en común

Huérfanos q no recuerdan sus nombres
Huérfanos q saben sus cumpleaños pero q olvidaron sus documentos
Huérfanos q comen zanahorias para mantener el rosa vibrante de
las plumas q los distinguen
Huérfanos q limpian sus uñas en el arroyo con jabón blanco
Y q tallan con esas uñas sus 1000 relatos en los árboles del parque

El de ayer se llamó “Las 1000 plumas del flamenco”:

1000 huérfanos se meten en las casas de sus ex–padres
y, al lado de una pluma de flamenco,
dejan una nota confesándoles un secreto.

Las 1000 figuras solitarias se van sonriendo en puntas de pie,
habiendo roído un poco de pan,
o habiéndose robado un cigarro, o un libro,
pero las personas de todo el pueblo
se despiertan asustadas.

Se dan cuenta de que los huérfanos fuimos personas

Y de que las personas son como animales con secretos