Semáforos

por Marcela Astudillo
foto: Julieta Christofilakis

Semáforo rojo 

Entre el quinto y sexto paso de mi rutina diaria, pienso que lo único que me apetece es besuquearme con un desconocido en una esquina sucia y oscura. Una esquina sin bicisenda y con semáforo rojo largo, muy largo. Ojalá sea un miércoles, porque es mitad de semana y las personas están más cansadas, frustradas y ansiosas, entonces no se ve tanta gente en las calles nocturnas de la ciudad. Yo estoy cansada, frustrada y ansiosa, pero quiero besuquearme con un desconocido un miércoles a las 23:30 horas porque creo que es el antídoto perfecto para quebrar una rutina. Ojalá que el beso sea bueno, que la lengua sea mesurada, lenta. Ojalá tenga los dientes limpios y los labios bien hidratados. Ojalá se me moje la bombacha, en ese minuto sabré que la misión está cumplida, que mis ganas de vulgaridad están saciadas. 

Semáforo amarillo 

Mientras esperamos que el semáforo rojo cambie al semáforo verde me pregunta si me cogería a un ex. Sí, me cogería a un ex, le respondo. Sin pudor, sin despecho, sin memoria. Me cogería a ese que empieza con la letra F y termina con la letra E, también a ese que empieza con la letra C y termina con la letra L. Tengo buenos recuerdos, le digo. Sin pudor, sin despecho, sin memoria. Momento presente, memoria táctil. Yo creo que lo bueno nunca tiene que desaparecer, sino más bien regresar cada tres años, cada seis y cada nueve. 

Semáforo verde 

¿Qué significa que me laikee las fotos del 2015 cuando estamos en el 2022?  Que el cuerpo pasado siempre fue mejor cuerpo que el del presente, que estalkear un perfil requiere tiempo y el tiempo vale oro, que Instagram lleva más años en nuestras vidas de lo que realmente quisiéramos. ¿Cómo sabe una cuando está enamorada? Cuando el que te ama te cuida cuando estás enferma, cuando lo ves y se te para el corazón y te preguntas si es arritmia cardiaca o sofoco veraniego. Cuando su olor es mejor olor que el último perfume de Gucci, cuando la cama ajena se siente más cómoda que la cama propia.