Nada como un jugo de apio y un puchito a la mañana

por Abril Shaw

Nada como un jugo de apio y un puchito a la mañana

después de hacer ejercicio

Porque no todo en la vida es yin y yang 

a veces es pum pim pam 

y yo tengo que hacerle caso a todas las voces

Es un conjuro que me puso una señora 

cuando tenía 5 años y me perdí en un centro comercial

Todos estaban preocupados menos yo 

que creía que era un gran juego organizado por mis papás

y que estaban todos complotados para hacerme reir;

los guardias y las chicas que ofrecen muestras gratis a la salida de la escalera mecánica.

En un adulto se consideraría 

paranoia 

pero en un niño es solamente

diversión 

Un Basset Hound se pasea por la cancha de tenis de la casa de al lado que 

sorprendentemente 

está en altura 

Es una cancha techo 

y también tiene un jardín 

y autos estacionados 

y 4 pisos con balcones en los que nunca hay nadie

El perro camina despreocupado como haciendo tiempo 

pero también tiene un poco cara de perdido

a mi me da pena 

pero él no entiende nada sobre la pena 

así como yo no entendía nada sobre el peligro y la paranoia cuando tenía 5 años 

y me escondí abajo de un cartel de ofertas especiales del Jumbo

Tengo 28 años y todavia no entiendo por qué el mar es azul

me lo explicaron muchas veces y tiene que ver con el reflejo del cielo 

pero en todo caso tampoco entiendo porqué el cielo es azul 

Y es bastante impresionante 

que las dos cosas más vastamente azules 

no sean azules en realidad

Son solo una ilusión 

Un espejismo del color mas lindo de todos 

Aunque haya explicaciones fisica y quimicas 

sobre partículas y leyes de refracción de la luz 

me parece conmovedor y me parece un misterio 

de los tantos que no me interesa resolver

Solo admirar

Solo tener la oportunidad de que mi cerebro 

que también se rige por leyes químicas y físicas 

que no me interesa aprender 

pueda maravillarse con hechos de la naturaleza que existen más allá 

de todas las personas a las que puedo llamar por teléfono 

y más allá también de todas las pelotas abandonadas en baldíos 

o de todas las alarmas de autos que se disparan en el medio de la noche 

Es un dia soleado y en su lecho de muerte nadie recordará los mitos griegos 

ni las páginas de su libro favorito 

Recordarán la luz de un atardecer sobre el rostro de un ser amado 

o el abrazo preocupado de su madre cuando los encontraron 

después de haber momentáneamente desaparecido 

en un centro comercial