por Georgina Tofé
Encuentro que las personas son más sinceras
Cuando no miran a los ojos
Y las manos se les van en una tarea mundana
Como lavar lechuga, secar los platos, revolver el té
Destaco sobre todo el olor a jengibre de la casa
La alfombra bien estirada
Tener un espacio donde apoyar los pies
Milito en las posibilidades
De lograr que una maraña de fantasías
Se convierta en tierra fértil
Para uno o dos proyectos concretos
Como fundar una religión o publicar una foto de la hora dorada
Amaso la carne de mis piernas
Como si al hacerlo, cada vez más fuerte
Pudiera borrar el límite entre el adentro y afuera
Empiezo el día con un pequeño ritual
Agradezco tres cosas
Las primeras que se me ocurran
Tener una hermana, una almohada cómoda
que no me duela la cabeza
Observo por la ventana semi abierta
La rutina matinal de una ciudad que amo
La contemplo desnuda, yo desnuda, ella desnuda
La miro y dejo entrar buenos deseos antes de escapar al baño
Necesito nombrarlo todo
Crear una identidad para los pequeños hábitos
La lista de tareas de la casa, las del trabajo
Si no se cómo llamarlo, no existe
Imagino una vida distinta a la que tengo
Donde llore menos veces al mes
Tome mas bebidas calientes
Y crezcan tréboles de cuatro hojas de las tuberías