El hilo de la lengua puede partir el momento

por Karen Byk

me gusta ir al grano en la escritura porque es mucho lo que quiero guardar en estas cajitas. tengo treinta y dos cuadernos en total: veinticuatro en casa de mis padres, cinco en la estantería de libros, dos sobre la mesada en uso continuo y uno que perdí mientras cambiaba aviones. 

toda acción ocupa un espacio físico y escribir ocupa mucho espacio físico, por eso me gusta ir al grano en la escritura. yo anoto un esqueleto, un embrión, líneas en que otros leen letras.    

  la a que se transforma en el techo de la cAsA la z que continúa en montañas cuando le pinto el pico. 

A!      me gusta ir al grano en la escritura porque en el grano de la letra está la letra. hay tantas más que veintiocho, puedo dibujar tantas más b que la simple B.

los átomos tienen isótopos químicos: pequeñas variantes de cargas de electrones. son el mismo átomo pero con (muy levemente) distinta carga eléctrica – tan breve que se consideran, como decía, el mismo átomo. 

el isótopo de la letra f presente en la palabra Fiesta tiene una carga eléctrica muy distinta al isótopo de la letra f presente en la palabra Funeral

el isótopo de la P de tu apodo tiene una carga eléctrica diferente al isótopo de la P de la carta que comienza querido Padre, 

el isótopo de firmar con mi nombre el telegrama de renuncia en nada se pareció al golpe de firmar con mi nombre el certificado de su defunción. 

me gusta ir al grano en la escritura para recordarme que las letras son materia y que tienen un peso físico, 

todo lo que decido decir está ocupando un espacio, un espacio que no ocupa lo que no dije,

gritarte la verdad puede partirte 

como a una estatua 

hecha de granos de mármol