Las cosas no se resuelven nunca

por Antolín Olgiatti

Las cosas no se resuelven nunca

Caminé de noche sin rumbo
y vi como una luna de nieve en el cielo.
Sigo esperando algo que me hermane con el mundo,
con los demás.
De mi visita a Buenos Aires solo guardo la foto de una araña.
Hay una sola nube en el cielo y no para de largar relámpagos.
A veces cargamos con nuestra salud como si fuera un yunque.
Voy a explotar en el desierto.
Para mí la paz es ansiedad pura.
La información que manejo es la de los libros.
Yo quiero la información de la calle.
Por suerte Dios también quiere a los reprimidos como yo.

Un viajero desarrapado

Hileras de hormigas cruzando los senderos de los runners.
Es un acto suicida pienso
pero quién puede hacerles entender.
Ojalá la vida nos lleve por caminos sinuosos.
El derrumbe que me recomendaste es bellísimo.
Las marcas enredaron a todo el mundo con su telaraña.
Época maldita esta,
época maldita.
No tengo dinero.
No tengo bolsillos.
Tu nombre se perdió en el tiempo
y eso es lo más hermoso que pudiste lograr:
el más perfecto olvido.
Voy a parar todos mis zumbidos
Voy a dejar que me traguen las tinieblas.
Me estoy perdiendo un mundo maravilloso. Yo lo sé.
Me estoy perdiendo el universo.