por Carmín Santos Posca
Durante la niñez
usé aparatos removibles
hasta los dieciséis,
que acompañé a mi prima
a la facultad de odontología
como su paciente.
Pensamos que iba a ser un trámite,
pero finalmente
la práctica llevó más de lo esperado.
Gente recibida y en formación
rodeó la silla
para observar mi boca
y la factura de mi mordida.
El tratamiento que había hecho,
aparentemente,
fue una estafa.
Volvimos a casa decepcionadas.
Un largo proceso se iniciaba.
Ir con mi mamá a la casa de la dentista anterior
a reclamarle todos los años de mala praxis.
Encontrar un profesional de confianza.
Iniciar un nuevo tratamiento.
Con la ortodoncia fija
sentía mucho dolor
de noche mientras los dientes se movían
para acomodarse en el lugar correcto
o cuando comía un sanguche de pan francés
o cuando el dentista cortaba mal el alambre
y se me clavaba en el cachete.
Con la ortodoncia fija
tuve mi primer novio
y la fiesta de egresades
a pesar de que me habían prometido
que la iba a dejar antes.
Hoy hablaron en la radio de dermatofagia,
un trastorno psicológico que hace
que la persona se muerda descontroladamente la piel.
Puede ser la que envuelve las uñas,
aunque también hay casos, como el mio
en los que la persona se muerde los labios
y el interior de la boca.
Las lastimaduras son las mismas
que las que provocaba el metal
cuando se insertaba en mi carne.
Muchas veces en los sueños
siento algo pinchudo dentro de la boca
y comienzo a tirar con desesperación.
Pero el alambre que saco
no se termina nunca.
Noctámbula
En el documental de Herzog Lo and behold
gente adicta a los videojuegos
cuenta cómo se fue incrementando
la cantidad de horas que pasaban
frente a la pantallay disminuyendo
el tiempo que pasaban fuera de sus casas.
Poco a poco dejaron de tener novies, amigues y familia
para vivir una vida exclusivamente digital.
En la actualidad esas personas están internadas
en una cabaña de madera en una cadena montañosa
en algún lugar recóndito de Estados Unidos.
¿Será lo mismo que experimento
cuando alguien me habla
pero en realidad me pierdo en la fantasía,
o cuando miro películas
bajo el efecto de estupefacientes?
Tengo muchas ideas,
y las anoto
para mandarlas al grupo de whatsapp
conmigo misma,
y no hacerlas nunca.
Si son en potencia significa
que nunca están en el presente
o que están siendo?
Ahora que finalmente ingresé a la vida adulta
y trabajo muchas horas por poca plata,
todo pasa tan rápido,
que enseguida llega el sábado
y el domingo,
pero ya no son como el resto
aunque también me abandonan rápido.
Los días vuelan
salvo por ese momento,
cada vez más acotado de la noche en donde todo está permitido.
El tiempo se detiene
en un presente continuo.
Pero como en cualquier reloj, la arena se escurre rápido
y aparece el límite
de la bebida que se acaba y del último cigarrillo.
Hasta la próxima noche
y así por siempre.
¿Quién pudiera?