Está enfermo de graffiti

por Clara Donda

Un inju me tapó 
el graff que da a la vista de mi balcón.
el que pinté
con el nombre de mi hijo
y que lo hace llorar cada vez
que se lo tapan.
el que miro desde la cocina
cuando lavo los platos.
volví a restablecerlo a las 20 hs
pero el seguía viniendo y tapándolo.
averigüé quién era y me dijeron-alejate de ahí
está enfermo de graffiti.
si cuando decimos Dios
evocamos en los demás
todo lo que no es Dios,
cuando decimos enfermo
nunca se sabe si la connotación es positiva o negativa.
no paré
seguí tapándolo cada 20 horas.
me mostraron un video de él con decenas de encapuchados
secuestrando guardias y motoristas del tren
-tiene tres causas penales.
leí las amenazas que dejaba y sabía que me estaba buscando
pero aun así no paré.
hasta que un día lo vi
desde mi balcón
su sombrita era pequeña
su tag hervía debajo de su piel
estaba pálido
no le quedaba sangre
trepaba como una lata de spray ondulándose en la pared.
de repente lo entendí
el graffiti había dejado de ser un medio en él
para convertirse en un fin.
creo que mis ojos aplaudieron
lo dejé irse y no lo volví a tapar
ese era el juicio del cielo.