por JJ Romero
~
No soporto ver pinturas de flores.
Porque las amo y me da envidia,
yo quiero
hacer una pintura de flores
que no solo sea más bonita
sino que tenga
mejores colores.
~
Acaba de llegar una orquídea a casa.
Se llama Epífita,
va a florecer muy pronto.
~
Nada de lo que hay aquí
es mío pero
igual lo quiero
y le pongo nombres.
~
Me pareció ver
el espíritu de un reflejo dorado
levantarse en la habitación
y cobrar vida.
Saltaba de un lado a otro
presentí
que quería decirme algo.
Cerca de la ventana
me mostró el vértigo.
Y se abrió desplegando
la ciudad entera,
una ciudad nueva y desconocida
que me hablaba
como todos los vacíos
con su soplo escarchado
de realidad y vida.
~
Mi amiga Yuyu pasó por la librería a visitarme.
Me contó que no sabe qué hacer con las flores muertas.
Cuando se ponen feas las esconde.
~
Aquí hice un mapa de la ciudad:
†††,
Colina mágica,
Fresquito,
Monte de luciérnagas,
Metamorfosis,
Canciones que me elevan y me ponen triste a la vez,
plaza Aventura
donde me robaron el teléfono,
casi al frente
Plata
toda llena de rejas y candados.
~
Me muevo como un torpedo
sobre la espuma.
Me calma saber
que aquí
hay un lugar que reúne
todos los lugares que me asombran
y de donde vengo.
~
Ahora
cuando paso frente a la vidriera
de la lavandería me detengo
a ver ese montón de ropa
apilada que parece espuma.
~
Chau me fui al espacio
~
Me enamoré de una pequeña onda
que no dejaba de expandirse
cuando se acercó a mí
el sonido de un tren la espantó
~
El cansancio, mi cansancio
plácido y duradero.
Por la mañana, apenas me levanto
¡ahí está! la sensación
de haber recorrido el mundo.