por Mailén Pankonin
hay canciones que se gritan
con las manos en dirección al cielo.
si, soy un barrabrava sentimental!
una tela plateada
que cuelga, elegante
sobre la rama
de un sauce llorón
vestido de fiesta,
para recibir
la maldita primavera.
el viento devela
un mensaje bordado.
los zapatos se me distrajeron
y llenos de chicle rosa
me obligarán a patinar sobre el cemento.
arrastrándome, confesaré
el pecado más estúpido
de jalar el sol de mediodía
a fuerza de suavizar la resaca
de una fiesta demasiado atolondrada.
en cámara lenta caerán nuestras melenas
sobre un sillón testigo de amor prohibido
el duelo mutará
a melodía de balada italiana.
visualizo el veredicto positivo
de una declaración algo imprudente.
todo será esas tardes de calor
decoradas con miradas ebrias y bronceadas
ahhh! pero mirá lo hermosa que estás
con ese rayito de luz naranja
ahhh! la mierda los buenos modales
hagamos nuestra alguna esquina
y firmemos el contrato de tener un gran secreto