Un pedido al Jigoku no akuma

por Aurelia Carola

 

Un pedido al jigoku no akuma

   Invoqué al jigoku shōnen            
         buscando venganza
Se apareció ante mí y me dijo:
          Atama ga korogaru        
Tengo tu alma a cambio de la mía
Arashi no hashi ni         ira vudú                  

Veo al muñeco ataviado entre mis manos
     sombrero de paja y kimono de flores
                     Soga al cuello      
                      Sōzōshī hara      
                     Hagane no aji

    ¿Dirías que fui yo lo que apareció
              anoche en tu pesadilla?
             makura no shita no kiken
Estás en mis plegarias no me olvides
yo fui katana traidora   cristal barato
             Fukushu con gusto a fruta           
      Watashi wa urami o harashimasu    
afuera nieva                   adentro llueve


Un vídeo porno de mujeres asiáticas besándose 

Una mujer es besada 
Y se le erizan los pelos negros de la nuca 
Siente viento en las orejas
Una corriente de cosquillas
Queda revoloteando ahí donde antes
Se apoyaba el perfil de un dedo apurado
Que la toca y la va dibujando 

A veces el dedo se frena 
Y con la uña firme
Imprime una línea que marca
En la piel la aventura que va recorriendo

Siente todo caliente queman
Sus cachetes colorados y tiene
Labios entreabiertos pícaros 
Esperando recibir el hilo líquido 
Carnaval de saliva como monedas
Que caen marchitas del árbol 
Gusto metálico después de morder fuerte
El labio de abajo estampida de dientes

La mujer recibe el beso mojado
Con los ojos abiertos
Se miran las dos que se besan
Con la atención con la que un libro se lee
O se devora una frutilla 

Río de babitas estanques viscosos
Dan a las caras una terminación brillante
Telarañas tejidas velozmente 
Por dos lenguas hábiles que succionan
Devuelven y comparten el jugo
Saltan una arriba de la otra 
Haciendo ¡Splash! Cuando atraviesan 
Los charcos de espuma

La mano suave ahora violenta 
Agarra un manojo de crenchas 
Y reclina la otra cabeza para detener
Su lengua en la barbilla
Un caracol se desliza por mandíbula 
Afirma el contorno de la cara
Con su rastro y se detiene a hacer nido
En un punto preciso detrás de la oreja

Una burbuja eléctrica que nace 
De la garganta entrenada
Para recibir lengüetazo 
Sale por la boca curvada en sonrisa
Como un jadeo alegre 
Que se escapa con el aire

Buena medida bella manera
De hacerse lugar en una cama pequeña
Encuentran las mujeres que ahora descienden
En búsqueda de otros humedales