Carta a mi pelo

por Ana Izetti

creo que estamos en el momento ideal de dar ese paso
y no veo la hora de hacerte trenzas
de que me vista con tu escudo castaño,
capa y manta
para que guardes el calor del aire
cerca del cuello

quisiera atar piedritas en tus puntas
para que crezcas más rapido
pero no quiero enlaciarte
generar tensión
perder tus rizos, pequeñas vueltas desordenadas
y los nudos que conservo al no peinarte  

estoy tán admirada con tu continuidad imparable
de hilar cadenas de queratina, de ideas, de deseos
que se convierten hilo por hilo en
mechas gruesas, en
esa masa ondulante
solo para que se haga
una camita en mi cabeza

tan simples es tu deformidad sin corte
genuino y caprichoso
desprendido cuando dejás escurrir
con la ingenuidad de hacer pis  
una cantidad de cabellos que
enrrollo en un bollito y tiro al inodoro

a veces me hacés pensar en las hojas de los árboles
como pelos, como uñas flexibles,
que guardan su adn invisible
el tronco no puede caminar por ahí
ya que sus raíces hacen necesario estar
parado en el mismo lugar
en cambio las hojas forman un tapiz de viento
casa de pájaros, comida de hormiga
muestran y ocultan
mil ojos
uno en cada hoja

pero en algun momento, se
caen y se pierden
como las ideas
como los hijos
con todo ese descontrol natural

entonces, cabello, dejo que me crezcas
un pelo por estación
y madures distinto
nuevo como una hoja
hasta que tengas el vigor
de reflejar todos los colores