por Violeta Sticotti
1.
La antigua vajilla también se resbala de tus manos
Si la antigua vajilla cae de tus manos, y se rompe en mil pedazos, ¿qué pegamento usarías para arreglarlo?
Si pudieses restaurar, la antigua vajilla de tu abuelita, ¿cuánto tiempo te tomaría hacerlo? Ese tiempo ocurre ahora, modificando un objeto del pasado. Si la antigua vajilla de tu abuelita no hubiese recorrido los siglos, y nadie la hubiese transportado en un barco a través del océano atlántico, escondida entre antiguas telas, escondida entre las polleras de material noble y pesado, entonces hoy no la tendrías en tus manos, y no tendrías que pensar con qué material restaurar
la antigua vajilla de tu abuelita
tu antigua abuelita cruzó el océano atlántico en barco, escapando de vaya a saber qué antiguas fechorías cometidas por el antiguo ser humano del siglo XX. Sin embargo, tu antigua abuelita tuvo la sutileza de llevar entre sus ropas pequeñas porciones de la gran vajilla que le regaló su madre el día de la boda. En ese momento, tu antigua abuelita consideró la vajilla algo esencial. Y la escondió, junto con su pasaporte, entre sus antiguas polleras y vestidos, de antiguas telas más pesadas y nobles que las que llevo ahora. La ropa de tu antigua abuelita era pesada, un material más cargado, fabricado con hilos y costuras de otro tiempo.
Tu antigua abuelita consideró esencial el traslado de la vajilla arriba de un barco que cruzaba el atlántico y la llevaría a restaurar su vida, su antigua vida quedaría atrás, y poco a poco lograría restaurarla en el continente americano, con materiales nuevos, materiales desconocidos para ella, materiales que tu antigua abuelita consideraba insospechados cuando estaba arriba del barco. Sin embargo, llevaba consigo la antigua vajilla, y ese fue el inicio para la restauración de su nueva vida. Lo que tu antigua abuelita no consideraba, ni tampoco vos ni yo en éste tiempo, es que nosotras también usaríamos su antigua vajilla para restaurar nuestra nueva vida. rota, hecha añicos en el piso, buscaríamos los materiales modernos para restaurarla. Porque esa restauración antigua sería esencial para la construcción de nuestra nueva vida moderna.
2.
La Luz cálida. de la mañana. protesta. Y en su protesta silenciosa. en su insistencia a pesar de todo. Nos enseña la palabra continuidad. En su proyecto silencioso. Su proyecto secreto. La palabra persistencia
La palabra
¿pensaste que lo iba a decir?
De todos modos, no terminé con esto
La antigua vajilla de tu antigua abuelita estaba hecha de un material profundo, una promesa profunda llamada continuidad. En eso tampoco pensaban, o quizás si, las antiguas mujeres en las antiguas cocinas. No pensaban en la continuidad de sus recetas, más bien en la continuidad del día. En la manutención de la vida doméstica, como modo de supervivencia. En la tarea profunda de mantener el ecosistema en aquél entonces llamado casa.¿Cuántas horas pasaban las antiguas mujeres en las antiguas cocinas para llegar a todas estas recetas?
Esto lo escribo en papel, desde la cocina, mientras hago un risotto y escucho beach house, manchando las hojas con papel de cebolla.