Por Alejandra Fava Castro
Me siento sola
Abrazo cada segundo del vacío
No hice nada o al menos eso alguien podría decir.
Abrazo mis piernas robustas.
No corren maratones pero las amo.
Mirtha me enseñó a enrollarlas para atrás pero duelen.
También a trabar la planta de los pies.
Y duele más, pero dijo: hace bien.
Es tarde, no lo sé.
El tiempo es muy relativo
Me quedan 10 minutos,
5 estoy apurada
5 los estiro y respiro.
Cada minuto es el doble meditando.
Osvaldo me enseñó que el vacío es importante.
Mi mamá me dijo que no perdiera el tiempo.
No sé si es más importante el tiempo o no perder el gusto por el vacío.
Saboreo un par de bocanadas aire de ese que se inhala y exhala pensando.
Me siento sola, y libre de que el tiempo no me ahoga.
Es una filosofía que aún no entiendo del todo.
Pero la abrazo como abrazo mis piernas.
Es tarde, Roberto me espera.
Tengo muchos mensajes que contestar.
Necesito respirar para trabajar.
Y me vuelve a atemorizar perder el tiempo.